Así de entrada...

La Sexta acaba de estrenar hace unas horas la nueva serie de J. J. Abrams: Alcatraz.

Después de ver el piloto y el segundo episodio paso a comentar las primeras impresiones un poco por encima.

Alcatraz parece tener la estructura típica de series policíacas como Bones, CSI, El Mentalista o sin ir más lejos, Fringe, del propio Abrams. A excepción de algunas de estas, aquí se presenta un misterio y una trama que se alargará a lo largo de los capítulos siguientes: En los años 60, presos y guardias de la prisión de Alcatraz desaparecieron misteriosamente y están reapareciendo en la actualidad.

La estructura a la que me refiero cuando hablo de otras series es la siguiente: Una pareja de investigadores (hombre y mujer) con un jefe chungo; en cada episodio aparece un nuevo caso que se resuelve directamente. En esta serie, los casos se refieren a cada uno de los presos que, aparentemente, van a ir apareciendo, uno por episodio, para continuar con sus crímenes.

Personalmente prefiero las series en las que la trama se desarrolla con un planteamiento-nudo-desenlace general para la temporada y no en cada capítulo. Ejemplos de series con esta estructura serían mi amada Carnivàle, Héroes o Perdidos (debo decir que esta última no me pareció nada del otro mundo y me quedé en la primera temporada, sin conseguir engancharme... Se ve que soy rarito...). No obstante, siempre me gustan los planteamientos de misterios que te dejan sin saber los motivos de las cosas raras hasta el final de la temporada. En definitiva, Alcatraz, así de entrada, me parece que no está del todo mal, pero tampoco creo que vaya a ser una maravilla.

Por cierto, no sé por qué, pero escribiendo esto me he acordado de una miniserie poco conocida y que me dejó una sensación extraña. Básicamente es que no sabría decir si me gustó. Es un remake de otra serie antigua parodiada en los Simpson, The Prisoner.

PD: Perdón por el formato de las fotos, no soy capaz de cambiarlas de tamaño. Este Blogger... todo el día cambiando cosas a peor...