"No podemos volver atrás, por eso cuesta elegir. Hay que tomar la decisión correcta.
Mientras no elijas, todo sigue siendo posible."
Ayer tuve el privilegio de ver en la Filmoteca de Cáceres la película belga
Mr. Nobody (Las vidas posibles de Mr. Nobody).
La maraña de historias que relatan las posibles vidas que Nemo Nobody pudo haber vivido nos envuelve con estructuras que recuerdan a películas como
Ameliè,
21 gramos,
Olvídate de mí o
El efecto mariposa. Historias en torno a las difíciles elecciones que Nemo debió tomar en su vida, destacando la importancia de elegir entre su padre o su madre y elegir entre sus tres posibles esposas. La película nos arrastra de un lado a otro, del pasado al presente y viceversa, de una elección a otra, con pequeños fragmentos de física temporal que expresa la intemporalidad del hilo narrativo, en un plano en el que los universos y el tiempo se entremezclan y dejan de existir.
La película nos emociona con historias de amor frustrado, triunfante, roto, separado... Nos hace reflexionar con preguntas físicas y filosóficas sobre el tiempo y nuestra propia existencia, sobre el determinismo... Nos hace imaginar nuestra vida en los diferentes puntos en los que podría encontrarse de haber realizado diferentes elecciones, o incluso imaginar el hecho de que realmente todo (o nada) suceda al mismo tiempo.
Todo esto se acompaña de importantes interpretaciones de los actores, de espacios reales mezclados con la ciencia ficción y de una gran banda sonora con canciones de las de toda la vida, que vienen y van, desaparecen y vuelven, como lo hacen las distintas vidas posibles de Mr. Nobody.
Puntuación Personal: 9 sobre 10 (Y tendré que volver a verla para decidir definitivamente)
