DHYM 9x01: Encantado de conocerte Walden Schdmidt

                                               ¡Spoilerazos a tope! Y medio

¡EMPIEZA EL COÑAZO! Id al baño antes de empezar, y no me pongáis verde por hacer esto tan largo, esto no es Ponme a parir.

Este pasado día 19 de Septiembre, ocurrió… esa noticia impactante, tomó forma definitiva a la que poder hacer referencia. Sí amigos, sí, no era una broma, lo hicieron. Volvió Dos hombres y medio. La exitosísima serie que llevaba ya 8 temporadas a la espalda en un in crescendo de lo más prometedor, “saltó el tiburón”, cambiando su formato de manera garrafal. Un paso un tanto atrevido, pero más satisfactorio de lo que cabía esperar. Y ojo, aún diciendo esto, el episodio de marras no es la leche que digamos. Cerramos introducción absurda y larga (me pone mucho hacerlo) y vamos a la sustancia en sí misma.

Comienzo de capítulo. El velatorio de Charlie Harper. Como se adelantó tiempo atrás, su familia y ex novias están presentes, y Rose nos explica de manera tierna como en París Charlie la engañó con otra mujer (qué duda cabía), y deja entrever que ese resbalón de Charlie hacia un tren, causa de su terrible muerte, fue fruto de una venganza por parte de ella misma. Lo primero que se respira en el ambiente no es tristeza. Nada más lejos de eso. Tenemos a un Alan que está a años luz de llorar la pérdida de su hermano al que tanto quería. En su lugar lo tenemos abatido, pero haciendo chistes uno detrás de otro, desvirtuando la imagen de Charlie, y con el resto de su familia podemos llegar a la misma conclusión. Solo por ese ostión al guión, a algún guionista habría que cortarle los testículos, dicho de manera fina. Lo que es, sin duda alguna, la salvación de la escena, es ese regalo que supone ver a todos los ligues de Charlie sentados esperando a escupir el ataúd. Porque en efecto, los productores de la serie han conseguido a un grupo bastante grande de antiguas apariciones. Eso si es un bravo por ellos.

Más tarde, se pasa a hablar sobre el futuro de Alan, que deberá llevar a cabo el pago de la hipoteca de esa casita de Malibú, o bien buscarse la vida. En lo que recoge las cenizas de su hermano, llega la esperada aparición. Walden (Kutcher) hace aparición, dando un susto de muerte a Alan, el cual vierte las cenizas de Charlie en el salón.

El momento fuerte. El personaje de Walden. Intenta suicidarse, ya que la vida sin su amada no merece la pena. Intenta suicidarse en el mar, pero es incapaz ya que el agua está muy fría. Además de esto, Walden es millonario gracias a una página web que vendió a Microsoft. Esta tierna historia tiene eco en la mente de Alan, que necesita dinero urgente, además de no comprender como se puede estar decaído teniendo dinero. Al final de la escena nos regalan un desnudo integral de Walden. Su actuación hasta el momento era creíble, pero no les bastaba con eso, sino que encima para ganar el doble de puntos (femeninos y asemejados) deciden darle el papel porno de la serie. Predecible…

Alan se lleva al señor Walden a tomar algo, y por fin podemos deleitarnos con una escena llena de chascarrillos y gracias bien lanzadas.

Walden - Si. No me gusta el alcohol.
Alan - A nadie le gusta el sabor del alcohol. Nos gustan los efectos del alcohol. Te hace sentir alto, guapo y listo.
Walden – Yo soy alto, guapo y listo.

¡Me he de quitar el sombrero ante la actuación de ambos en esta conversación! Buenísima. Después, con el cuento de Walden y su ruptura, consiguen llevarse a casa a dos flamantes mujeres, que acaban en la cama de Walden. El pobre Alan se queda solo una vez más, atormentado por las carcajadas de Charlie desde un pequeño aspirador. Y otro momento estrella de Aston Kutcher. Vuelve el desnudo pero de manera mucho más agresiva que antes. Alan despierta. Se encuentra abatido y humillado, aunque ya está acostumbrado y lo lleva con su habitual entereza. Es el momento de ver de nuevo una gran conversación entre ambos digna de enmarcarse.

Walden – Adivina que. Anoche tuve sexo con dos mujeres.
Alan – Genial. Ummm… yo me masturbé y lloré hasta quedarme dormido.
Walden – Prefiero mi noche…

De nuevo muy bueno. Finalmente Walden se siente tan agradecido con Alan, y al mismo tiempo tan lleno de optimismo que decide comprar la casa.

Y eso es todo. Las conclusiones finales son claras. Como capítulo, algo desastroso, pero con pequeños resquicios de luz. Situaciones muy cómicas, pero muy escasas, a pesar de que las circunstancias no son propicias para un humor tan poco propio de la situación. Desgraciadamente con la decisión de Chuck Lorre de largar a Charlie Sheen de la serie, y matarlo en ella, el capítulo debió ser algo más frívolo, y respetuoso con la figura de Charlie. Por otra parte, la actuación de Kutcher es muy decente, pero se deja llevar en los desnudos y en el humor basado en el drama de su situación. Los pocos chistes que hace con más alegría y ánimo de buscar la risa son algo planos. Y lo siento, pero debo decirlo… la manera en que se trata a la figura de Charlie ha sido penosa y hasta ofensiva, y en base a eso, el resto del reparto ha sido desdibujado. Fatal ese detalle.

El resto lo dictaminarán el resto de capítulos. Comenzar es duro, y la trama tendrá que acostumbrarse a los cambios, o mejor dicho, nosotros tendremos que acostumbrarnos a ellos, así como Walden deberá hacerse su hueco y amoldarlo a su forma. De entrada el capítulo no ha estado mal, pero así y todo veo el fin y cancelación de la serie muy cercano. Definitivamente no fue buena idea retomar la serie de esta manera. El tiempo dirá, y espero que Walden se adapte bien, aunque amigos, nunca será Charlie…

 Posdata: … ortografía, se escribe con H.

                                                                                                Por: Alberto